Asunto: Rugby de Navidad
CHRISTMAS RUGBY
Como todas las religiones el rugby fija su nacimiento en un mito: el joven William Webb Ellis que en 1823 se hizo con el balón para posarlo en la portería contraria durante un partido de fútbol en su colegio de Rugby. William luego pasaría a ser un evangélico pastor de almas, pero no sólo por eso se puede decir que el rugby tuvo un origen blanco, anglosajón y protestante (Wasp) y como tal las élites británicas lo fueron extendiendo por donde ponían sus pies.
Es bien conocido que el desembarco de este deporte extranjero en la Costa Vasca hace más de 100 años chocó con el catolicismo y la pelota de frontón que habían llegado antes, sin embargo los maestros de la escuela pública francesa lo incorporaron a las herramientas educativas y así devino un deporte popular y enraizado –de modo análogo en las antípodas el rugby iba a ser adoptado por los desterrados y perder bastante de su elitismo-. A este lado del Bidasoa los pirineos mentales establecieron una separación y, aunque el fútbol superó los obstáculos católicos nacionalistas, el rugby nunca ha arraigado en una educación en la que otros deportes colectivos como el basket y el balonmano han tenido más repercusión, sobre todo en la enseñanza privada.
El rugby ofrece abundantes parábolas para recordar tanto los valores cristianos, cuyos ecos escasos llegan entre los anuncios comerciales de estos días, como los valores jacobinos, tan necesarios en tiempos de tribulación colectiva, así que deseamos que todo el rugby guipuzcoano, que cuenta con contrastados buenos fundamentos para ello, logre una victoria con bonus en la difícil tarea de su superación frente a sí mismo.
Publicado por togadoenlamelé en Notticias de Gipuzkoa